46. Sonata para piano y violín K 304, 376, 378 y 301

La mano que nos hace salir de la nada

¿Qué piedad es ésta sino el deseo y casi la angustia -Cristo lo manifestó en la cruz- que el Misterio creador tiene de nuestra felicidad? No sólo para nuestra felicidad eterna, sino para la de hoy. ¡Para la de ahora! Ojalá esta piedad alcanzara a modularse en la frescura, la precisión, la emoción poderosa, la variedad de insinuaciones y reclamos, la unidad colosal y perfecta de esta sonata de Mozart. Si esta piedad pudiese hablarnos con la voz de Mozart, tal vez -casi sin “tal vez”- resultaría más persuasiva su presencia en la raíz misma de la vida, a lo largo de la existencia. Ciertamente percibiríamos de manera sensible esta piedad que nos recibe al final entre sus brazos.

Extracto tomado desde el comentario de Luigi Giussani en la Colección Musical Spirto Gentil
Accede al texto completo de sobre esta obra en Scritti Luigi Giussani:
https://www.scritti.luigigiussani.org/es/s/la-mano-que-nos-hace-salir-de-la-nada-en-sonate-per-pianoforte-e-violino-k-304-376-378-301-de-wolfgang-amadeus-mozart-20121116

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