Wolfgang
Amadeus
Mozart
Wolfgang
Amadeus
Mozart
Un “manantial de piedad” para reconstruir al hombre.
Cada frase del Réquiem (como evidencia la música) comienza con la afirmación incontrastable del dominio de la justicia y de Ia verdad, que súbitamente se interrumpe por algo que se introduce y que dulcifica de improviso esa dureza de justicia, esa afirmación áspera de la verdad, y la enternece en una petición, en una súplica que sabe que puede ser elevada. «Rex tremendae majestatis»: Rey de terrible majestad, al que ningún hombre puede tocar (la torre de Babel es el emblema del esfuerzo colectivo de toda la humanidad para poder destronar a Dios, para poder concebir un mundo sin Dios). Pero, después, de improviso, «Qui salvandos salvas gratis», que tienes voluntad de salvación, gratuita, amorosa, «Salva me, fons pietatis», salva mi vida, fuente de amor.
Luigi Giussani
Extracto tomado desde el comentario de Luigi Giussani en la Colección Musical Spirto Gentil
Accede al texto completo de sobre esta obra en Scritti Luigi Giussani:
https://www.scritti.luigigiussani.org/es/s/un-manantial-de-piedad-para-reconstruir-al-hombre-en-requiem-de-wolfang-amadeus-mozart-20121030
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