24. Gran Misa K427

Lo Divino encarnado

Esta gran obra de Mozart, que tiene su momento de máxima expresión en el canto Et incarnatus est (Que significa “Y se hizo carne”), es la expresión más potente, más convincente, más sencilla, y tan grande como el hombre que reconoce a Cristo. La salvación es una presencia: esta es la fuente de la verdadera alegría y afectividad del corazón católico de Mozart, de un corazón, amante de Cristo.

Extracto tomado desde el comentario de Luigi Giussani en la Colección Musical Spirto Gentil
Accede al texto completo de sobre esta obra en Scritti Luigi Giussani:
https://www.scritti.luigigiussani.org/es/s/lo-divino-encarnado-en-grande-messa-in-do-minore-k-427-de-wolfgang-amadeus-mozart-20121225

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